Montag, 5. Dezember 2011

De paseo con un Aleman.

Esta es otra historia.
En unos de mis días de mas trabajo, uno de esos días en los que el cuerpo te pide que pares que ya no puede mas, que le dejes descansar,  en mi mente solo había una ducha y una cama, quien aparece con una proposición?
El Herr. Viene y me pregunta muy temprano como a eso de las dos de la tarde que que haría luego? Luego haría lo mismo de todos los días, correr a casa, darme una ducha, comer algo y descansar delante del televisor acariciando a mi perrita, no deseo hacer nada mas.
Le contesto que irme a casa, y rápido me pregunta si quiero pasear por la ciudad. Le contesto que me duele el cuerpo, le explico que tengo dolor en la columna, que mi humor no es bueno y que no seria una compañía agradable, rápido me dice que eso lo podemos arreglar, que me puede dar un massaje en los hombros que me quitaría el dolor, y que lo del humor cambiaria cuando caminaramos cerca del mar, lo miro y pienso, ni muerta me dejo masajear y si el humor cambiara por caminar cerca del mar, no hubieran personas malhumoradas en los pises con costas.
Le digo que al otro día que hoy no, se quedo con cara de tristeza y yo hui a mi casa a la ducha y el sofá con perra incluido.
Al otro día llego y repito mi rutina de limpieza de las habitaciones, me detengo en su habitación y la observo mientras la limpio, todo extremadamente organizado, tiene una botella de Habana Club y una de Guayabita del Pinar, están cerradas, son souvenirs, tiene unos libros con unos cursos para aprender Español y tiene también mis CD's correctamente empaquetados. Tiene mucha basura, ha echado a la basura mucha ropa que parece no quiere mas, la recojo toda y le regalo a un amigo unas chaquetas tipo sastre que aun me agradece, y recojo unos t-shirt para alguien que los necesite, así es en mi isla, todo se recicla. En el baño cuelga un t-shirt rojo de un rojo nada compatible con su blanquisimo color, huele a campo o eso me pareció, un cepillo de dientes eléctrico,un peine y muchas ligas para recogerse el cabello que tenia en los hombros, nunca entendí por que llevaba el pelo tan largo, recogido y queriendo disimular que no era largo ¿? realmente dude que se hubiera bañado, las toallas secas y la bañera también así me lo hicieron sentir, en Alemania los baños no son diarios. Observe que su cama estaba apenas desorganizada, creí que dormía en una esquina de la cama y sin moverse en toda la noche, fue muy fácil tender su cama, hombre organizado y ´´Aseado´´
Llego cuando yo casi terminaba mi inspección ocular y la limpieza de la habitación, se veía contento, radiante, hablo de muchas cosas, nos reímos, me dijo que me dejara dar el masaje y me senté contraída en la punta de la cama y el puso sus manos muy suavemente en mis hombros, no me relaje ni un momento y el masaje no tuvo éxito, no me podía concentrar con unas manos extrañas en mis hombros, pero cuando me pregunto si me sentía mejor le dije que si, el se sintió orgulloso de haber hecho un buen trabajo y yo me sentí tranquila de que acabara dicho masaje.  
Pero el es Alemán y yo dije que hoy saldríamos de paseo, me fui a cambiar mi ropa para salir del hotel , mientras el se ponia el T-shirt colorado con olor a campo.
Habíamos quedado en encontrarnos media hora mas tarde cerca del mar, y allá me fui, con mi cansancio y mi dolor de espalda.
El como decía, todo colorado con unos zapatos beige y unos jeans también beige, yo extrañamente llevaba una blusa colorada también con unos bermudas de jean y unos zapatos de plataforma rojos, aquello era el mundo colorado, y nos fuimos los dos pintorescos vestidos con mucho rojo, a caminar cerca del mar, sin ponernos de acuerdo llevábamos los mismos tonos de ropa.
Yo para rematar mi look, llevaba una bolsa beige que parecia tener mi casa dentro, ENORME.

Caminábamos y hablábamos de cosas sin importancia, el miraba todo con mucho interés, hacia el turista clásico, me pregunto si podíamos irnos a un restaurante , pues creo que intuyo me aburría mirar lo que había mirado toda mi vida.
Nos fuimos a un restaurante y pedimos los clásicos mojitos, eso me relajo un poco y tuvimos una larga y animada conversación, el un Lord ingles todo correcto y me miraba hasta el punto que ya me hacia sentir vergüenza, tenia los ojos azules bien dentro de mi cara y mis propios ojos, me sentía observada en cada uno de mis movimientos, me pregunto sobre mi familia y amigos, sobre mi casa, mi perra y mis vecinos, me pregunto mis colores preferidos, me hablo de su trabajo y su vida solitaria en Alemania, nos tomamos el mojito y ordenamos la cena.
Todo muy  agradable, un hombre inteligente y una mujer impresionada, esa era la foto, pero todo cambio cuando mire el reloj y vi que eran pasadas las ocho y media de la noche, tenia que irme a casa a atender a mi hijo y mi perra, tenia que llegar a cocinar para ellos y descansar pues al otro dia como todos trabajaba.
Empece a comer rápido, pero no había probado mas de tres cucharadas y saco una bolsita de nylos de mi otro padre de los bolsos y meto dentro los tres steaks de carne, me mira perplejo, atónito, y me dice que tranquila que en Alemania también hacen eso..........mintió.
Dejo de comer educadmente y me pregunto si me queria ir, mi preocupacion estaba en mi cara, le dije que si le explique lo de el niño y la perra y  me pregunto la edad del ''niño'' le respondí 17, por poco se cae de culo...
.Que edad tienes para tener un hijo casi un hombre. pregunto
-37,
-yo pense que no llegabas a 30. Vi como se le lleno la cara de esperanza, tenia alguna oportunidad de conquistarme.
Desde el momento que supo que era una mujer 10 años mas joven que el , empezó nuestro romance.
Pedimos un taxi, llego enseguida, muy amablemente dio la vuelta para abrirme la puerta incluso estaba parado dentro de un charco para hacer la cortesía y se le llenaron los zapatos beige de agua, yo vi el charco y me monte por el otro lado, el camino por el charco y se monto en el taxi, luego mientras el auto avanzaba, vi como escurría sus zapatos llenos de agua por la ventanilla del auto, me dio una risa incontrolable y me agarro la mano, me agarre de su mano y así nos quedamos hasta que llegamos al hotel el titubeo a la hora de bajar, pues quería llevarme hasta mi casa, yo le dije que en  otro momento, me dijo que se iba al otro día, que no me fuera que saliéramos otra vez, pero mi espalda me mataba y tenia que irme a mi vida , a mi casa, a mi perra a descansar, el entendió y me beso la palma de la mano y de la otra mano, un beso en cada mejilla y si lo dejo............ bajo del auto bien triste.
Me dijo que me quería, me quede petrificada. Me fui a mi vida real.

Al otro día no fui a trabajar, no pude, me fui al doctor y me dijo que tenia que descansar mínimo una semana, que me cuidara mi columna. No se por que , pero lo llame y nos despedimos le desee buen viaje, me pidió mi numero de casa y celular y desde entonces no dejo de llamarme, escribirme o enviar sms un día.
Me dijo que regresaría y así lo hizo dos meses después.

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